Tras 10 años de sequía, Millonarios volvió a gritar ¡campeón!. Esta vez lo hizo luego de vencer a Boyacá Chicó en la final de la Copa Colombia con un global de 2-0.
En los primeros 90 minutos en Tunja, Rafael Robayo anotó el gol de la victoria y en el juego de vuelta, Mayer Candelo se encargó de redondear la fiesta, no sin antes poner suspenso al desperdiciar un tiro penalti, finalmente el 10 azul se reivindicó y convirtió el 1-0 con el que terminó el partido en Bogotá.
El nuevo título, con el que los ‘albiazules’ aseguraron un cupo a la próxima edición de la Copa Sudamericana, sirvió para que miles de hinchas azules, quienes atiborraron las graderías del estadio El Campín, dejaran escapar los gritos de júbilo que tenían reprimidos desde aquel último logro conseguido el 19 de diciembre de 2001 ante Emelec de Ecuador en la desaparecida Copa Merconorte.
Pero la victoria no fue fácil, pues Boyacá Chicó fue un digno rival a lo largo de los 180 minutos, pese a que en la ida no tuvo una buena actuación. No obstante, los dirigidos por Alberto Gamero mostraron otra cara este jueves en El Campín, en donde desde el vamos salió a buscar el partido, acorralaron en los primeros minutos a Millonarios y en varias ocasiones complicaron a Nelson Ramos con remates de media y larga distancia.
Los ‘embajadores’ reaccionaron transcurridos 14 minutos del primer tiempo con la conducción de Mayer Candelo que mostró pinceladas de buen fútbol, sin embargo, el volante caleño se perdió por momentos lo que ocasionó que Chicó se volviera a montar en el partido.
Al término del primer tiempo los dos equipos empataron 0-0. Para la segunda parte el partido fue diferente, se tornó confuso en el centro del campo y el buen fútbol exhibido en los primeros 45 minutos brilló por su ausencia.
Pero de a poco, las dos escuadras fueron tomando la iniciativa para abrir el marcador que pudo lograrse al minuto 80, cuando Adrián Vélez, árbitro entral del compromiso, decretó un tiro penalti a favor de Millonarios que Mayer Candeló cobró y que fue atajado por Cristián Bonilla.
Sin embargo, faltando 4 minutos para el final, Mayer Candelo compensó su error al anotar con una bonita definición, luego de un 'regalo' del portero Cristián Bonilla, el 1-0 con el que estalló la alegría en El Campín, ese gol fue el bálsamo para la ansiosa hinchada azul que esperaba este título desde hace mucho tiempo, para dejara aflorar sus emociones que llegarón al clímax cuando el capitán azul, Rafael Robayo, levantó la Copa Postobón.